Todos nos sentimos solos, siempre hay un taco dentro, muy dentro; intentamos sacarlo pero el siempre queda, o vuelve...
Ya crecí un poco, jugué a enamorarme, no perdí mucho pero gané algunas cosas entre esas bonitas amistades, con el paso del tiempo aprendí a sumar amigos y a restar enemigos, aprendí también que entre más corazón le metas a las cosas con más energía positiva se te cargan; no sólo aprendí a equivocarme y seguir, también aprendí a conocerme, a sentirme, a pensarme, aprendí que si yo no estoy bien nada a mi lado lo va a estar, aprendí que en mi vida todo pasa porque así debe pasar y que cuando alguien quiere entrar sin razón no lo hace por maldad, lo hace por una sola razón que nunca voy a saber si no permito que entre...
No pasó mucho tiempo para aprender muchas cosas sobre mí, ya sé que me gusta estar sola para encontrar cosas que con los demás no puedo, me gusta querer quererlo y sentirlo, me gusta estar con él porque suelo soñar cuando me besa con amor y me gusta ayudar con mis palabras a las personas que no tienen PALABRAS...
Amo entre todas las cosas la LEALTAD, por eso primero me soy leal y luego dejo que lo leal se apodere de lo social; quiero que siempre las personas que estén a mi lado hagan lo que más los haga sentir bien y si estar conmigo no los hace sentir bien, lo mejor será que se alejen y no vuelvan más...
Ahora volé; sentí que crecí, no por lo que viví si no por lo que vi y aprendí, aprendí a tenerme a mí entre mi misma y aprendí a saber que sólo yo puedo estar bien por mí, que los demás están ahí por segundos, horas, años pero no DE POR VIDA, aprendí que cada día trae su afán, cada persona su granito de algo y que el tiempo lo decido YO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario